Las baleares poseen una gran variedad de quesos, todos ellos muy exquisitos, y de los que podemos destacar por su fama, el queso de MAHÓN (Menorca) y el de Mallorca.
El queso de mahón se elabora con leche de vaca, a diferencia del mallorquín, en el que se emplea leche de oveja. Su nacimiento se fraguó en el siglo XVIII, durante la ocupación británica, gracias al fomento de la cría de ganado vacuno, mayoritariamente de raza frisona, y a la gran producción de leche que se obtenía. Era tal la estima que se le profesaba que un ingeniero inglés llegó a decir que «los italianos prefieren el queso de Menorca al suyo parmesano». Para su elaboración, se cuaja la leche utilizando hierbas, se envuelve en un paño blanco muy fino y se moldea a mano hasta que queda compacto.
A partir de 1985, el queso mahonés cuenta con denominación de origen y está protegido por un consejo regulador. En cambio al queso mallorquín le fue concedida la denominación de Origen en el año 2007. La fama del queso mallorquín se debe a la calidad de la leche y al papel fundamental de los elaboradores mallorquines en el proceso de fabricación, especialmente en la etapa de la maduración, en un principio, sólo se elaboraba con leche de oveja, hoy en día puede ser también con leche de vaca o cabra. Su característica artesanal es determinante en la maduración, principalmente en el tratamiento realizado a la corteza del queso, utilizando uno de los métodos más antiguos de recubrimiento, que consiste en untar manualmente la superficie con aceite de oliva. Esta práctica tradicional es decisiva en la formación de las características organolépticas del Queso de Mallorca, ya que modula la velocidad de la maduración, determinando el sabor y su aroma característico. A su vez, es un método completamente natural de protección del queso, ya que evita la proliferación de microorganismos indeseables.
Ambos quesos se presenta en varias modalidades de curación, con aromas y sabores diferentes, que dependen de los días de maduración. En la actualidad la metodología de elaboración, y principalmente la de maduración de estos quesos se continúa realizando mediante las mismas prácticas artesanales y tradiciones antiguas.