Tumaca o tomátiga es el tomate aliñado que se usa para el pan con tomate o pan tumaca (pa amb tomàquet, pa amb tomata o pa amb oli en los distintos dialectos de la lengua catalana), consiste en una rebanada de pan con medio tomate maduro restregado y aliñado con aceite de oliva y sal, pero también se suele triturar o rayar el tomate y aliñarlo aparte, dando como resultado el tumaca.
Hay varias formas de prepararlo, una es partiendo el tomate en dos para luego untar el pan tostado con tomate y aliñar con sal y aceite, también se puede usar el tomate rallado. La otra forma de prepararlo es tener el tumaca ya preparado y cubrir el pan tostado con el tomate aliñado. La receta original del tumaca es simplemente tomate radado con sal y aceite pero yo les voy a dar mi versión que es igual de sana pero más fácil de hacer. Lo que si está claro es que la calidad de los tomates y del aceite hacen diferencia.
Es una comida representativa de las cocinas catalana, aragonesa y balear, aunque se consume en toda España, pero sus orígenes son murcianos, porque es allí donde se desarrolló mejor el cultivo del tomate cuando lo trajeron de América, existen varias teorías de como se convirtió el pan con tomate en un plato típico Español, pero una dice que fueron los trabajadores emigrantes quienes extendieron la costumbre hacia otras zonas de la península ibérica.
Se dice que los campesinos untaban el pan duro con tomate para ablandarlo y de allí viene la costumbre que luego fue evolucionando hasta considerarse como uno de los típicos ejemplos que definen la dieta mediterránea, extendido como receta tradicional por toda España, el origen de la receta se sabe que está inspirado en el pan con aceite, rebanadas de pan aliñadas con aceite de oliva y condimentadas con un poco de sal. La unión del pan y el aceite de oliva han estado presentes en la cocina mediterránea desde la Grecia Antigua.
Ingredientes:
- 4 tomates medianos maduros
- 8 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal
Preparación:
- Lava y corta los tomate en cuartos.
- Tritura los tomates en una picadora hasta obtener una salsa sedosa.
- Por último agrega el aceite y la sal mezclando suavemente.
Comentarios:
- Si quieres guardarla en la nevera cubre con aceite de oliva toda la superficie para evitar que entre el oxígeno y así te durara unos cuantos días más en perfecto estado.
- También se pueden pelar los tomates para que la salsa te quede aún más sedosa.
- Si le quieres dar un poco más de sabor le puedes poner un poco de ajo o pimienta cuando lo trituras en la licuadora.
- También hay quien aparte del ajo y la pimienta le pone orégano.