Es un plato muy popular en todo el Mediterráneo Europeo, es una especialidad vegetariana y su nombre deriva del verbo touiller, que significa, remover. Su elaboración se basa, en poner a freír en aceite de oliva los vegetales frescos, realizando un guiso a base de ajo, calabacín, berenjenas, cebollas y pimientos, armando un carnaval de colores que caracterizan este exquisito plato, y para finalizar un delicado toque de especias variadas como el tomillo, laurel, orégano y albahaca. Suele adquirir mejor sabor si se deja reposar o se recalienta, también puede quedar en el refrigerador durante algunos días. Es un plato frecuente en los meses calurosos, se sirve solo o acompañado de pan, arroz, cuscús o patatas, o muy frecuentemente como guarnición de carne o pescado. Al gusto del comensal, se puede servir caliente o frío y también es empleado como acompañante o relleno de la tortilla francesa.
La comida mediterránea es reconocida y aceptada por su gran variedad y refinamiento, que la hace actualmente consideranda como una de las más importantes gastronomías del mundo.