La masa quebrada (también llamada pasta brisa) es una de las más usadas, por su versatilidad y facilidad de preparación, no necesita muchos ingredientes, y basta con mezclar y hornear, no necesita un amasado especial ni una técnica complicada, se trabaja igual que la masa para galletas y por esa razón es ideal para prepararla con niños, se puede usar tanto dulce como salada. Generalmente se usa para tartaletas pero también vale para empanadas u otro tipo de pasteles, por supuesto siempre podemos personalizarla con algún sabor especial.
Ingredientes:
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- 250 g de harina para repostería
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 yema de huevo
- 125 g de mantequilla
- 50 g de azúcar
- 1 cucharadita de agua
Preparación:
- Bate todos los ingredientes excepto la harina hasta que formen una pasta homogénea y cremosa.
- Agrega la harina y mezcla nuevamente hasta que se forme una masa comparta y homogenea (Si ves que al mezclar los ingredientes, la masa sigue arenosa y no se compacta, terminar de amasar apretando la masa con las manos, y si la queremos para recetas dulces, agregar un poco más de azúcar.
- Deja reposar en la nevera por una media hora, tapada.
- Retira la masa de la nevera y da la forma deseada sobre una superficie espolvoreada con harina.
- Hornea a 180ºC durante 20 minutos o hasta que dore.
Comentarios:
- Se puede guardar congelada durante mucho tiempo, y si la vas a usar para tartaletas o pasteles, debes hornearla antes de rellenarla, en este caso cubre las paredes de un molde para tartaletas con la masa, pincha el fondo con un tenedor, cubre con papel aluminio o encerado y rellena con garbanzos para que la masa no se levante.
- Para preparaciones dulces sustituye el agua por esencia de vainilla, también le podemos dar un toque original infusionando el agua con especias, especias en polvo o agregando colorante.